El digerido es un subproducto de la digestión anaerobia de residuos orgánicos, que se utiliza como fertilizante o enmienda orgánica. Sin embargo, antes de su uso, debe someterse a un adecuado control y tratamiento para evitar la contaminación del suelo y el agua.
El tratamiento del digerido conlleva una serie de beneficios, tanto medioambientales como económicos. Por un lado, permite reducir la necesidad del uso de fertilizantes sintéticos, lo que contribuye a la mejora de la salud del suelo y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, reduce el volumen del digerido y valoriza económicamente los nutrientes que contiene.
Recuperación de nutrientes mediante stripping:
Una de las tecnologías empleadas para la valorización del digerido es el stripping, que consiste en la recuperación del amonio que contiene. Para ello, se parte de la fracción líquida del digerido y, dependiendo de la configuración, se llegará a recuperar entre un 50-95% del nitrógeno contenido mediante la extracción de amonio y el lavado con ácido nítrico, formando nitrato amónico (NH4NO3).
Durante el inicio del proceso se incorpora óxido de calcio a la fracción líquida del digerido para incrementar el valor de pH. Esta adición de óxido de calcio permite, también, la formación de fosfato de calcio que puede recuperarse mediante precipitación y sedimentación. Esto permite reducir el contenido en fosfatos por debajo de los límites requeridos para su uso posterior como fertilizante verde. Además, el fosfato de calcio extraído puede ser añadido al compostaje de la fracción sólida con el objetivo de mejorar la calidad.
Fertilizante verde orgánico de alto valor:
La tecnología del stripping permite valorizar el digerido obtenido de plantas de biogás agroindustrial, produciendo nitrato de amonio en forma líquida. Un fertilizante verde de alto valor.
Este fertilizante verde presenta unos rendimientos similares a los fertilizantes sintéticos, lo que demuestra su capacidad para sustituir a estos últimos. La obtención de este fertilizante verde supone el completo reciclaje de los residuos orgánicos de partida y su incorporación al ciclo de los nutrientes.
Conclusiones:
El aprovechamiento del digerido como producto de valor añadido permite cerrar el ciclo de los nutrientes, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, recuperar la fertilidad del suelo y su capacidad de captura de CO2, al tiempo que mejora la eficiencia energética y los resultados económicos de las plantas de biogás.
La tecnología del stripping es una opción viable para la valorización del digerido, ya que permite la recuperación de nutrientes valiosos, como el nitrógeno y el fósforo, y la producción de un fertilizante verde de alto valor.
Implicaciones para el sector agroindustrial:
El aprovechamiento del digerido como fertilizante verde orgánico presenta una serie de implicaciones positivas para el sector agroindustrial, entre las que destacan:
- Reducción de la dependencia de los fertilizantes sintéticos: el uso de fertilizante verde orgánico permite reducir la necesidad de utilizar fertilizantes sintéticos, lo que contribuye a la mejora de la sostenibilidad del sector agroalimentario.
- Mejora de la salud del suelo: el uso de fertilizante verde orgánico contribuye a mejorar la estructura y fertilidad del suelo, lo que se traduce en un aumento de la productividad agrícola.
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: el uso de fertilizante verde orgánico contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que evita la necesidad de producir fertilizantes sintéticos.
En definitiva, el aprovechamiento del digerido como fertilizante verde orgánico es una oportunidad para el sector agroindustrial, ya que permite contribuir a la sostenibilidad del sector, a la mejora de la productividad agrícola y a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.